El modo en que vivimos ha cambiado considerablemente en las últimas décadas, ya que la mayoría de las personas pasan más tiempo trabajando y desplazándose que antes. Como padres, es tu responsabilidad asegurarte de que tus hijos realicen actividades y hábitos saludables desde la infancia para que se conviertan en adultos felices, seguros y productivos. La actividad física desempeña un papel importante en la vida de un niño, ya que le ayuda a crecer física, mental y emocionalmente.

He aquí algunos beneficios de la actividad física para los niños:

Desarrolla la confianza y el autoestima

La actividad física regular puede ayudar a los niños a desarrollar la confianza y el autoestima al permitirles descubrir nuevas habilidades y destrezas. Por ejemplo, cuando los niños practican deportes de equipo, trabajan junto a sus compañeros para mejorar sus habilidades. Cuando los niños se desafían a sí mismos y ven que pueden alcanzar sus objetivos, se sienten orgullosos de sus logros y ganan confianza en su capacidad para triunfar. La actividad física también ayuda a los niños a sentirse bien con su cuerpo, lo que puede ayudar a aumentar la confianza cuando intentan cosas nuevas, como probar nuevos deportes o unirse a actividades extraescolares.

Ayuda a desarrollar músculos fuertes

Cuando los niños realizan una actividad física, sus músculos se estiran y se contraen al moverse. Los músculos crecen y se fortalecen con el tiempo, ya que se les somete a un esfuerzo. La actividad física también ayuda a los niños a desarrollar la resistencia muscular cuando realizan actividades que aumentan su ritmo cardíaco, como correr, nadar o montar en bicicleta. Unos músculos fuertes son esenciales para el crecimiento y el desarrollo saludables de los niños. Unos músculos fuertes proporcionan una buena base para actividades como correr, caminar o montar en bicicleta, que los niños deben realizar durante toda su infancia y adolescencia. La actividad física también ayuda a fortalecer los huesos y las articulaciones, que son necesarios para mantener el equilibrio y evitar lesiones durante la infancia. Unos huesos y músculos fuertes pueden ayudar a proteger a los niños de enfermedades como la osteoporosis y el dolor articular a medida que envejecen.

Promueve la buena salud

La actividad física es esencial para mantener un peso saludable, lo que es importante para prevenir o controlar enfermedades y afecciones infantiles como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Cuando los niños son físicamente activos, no tienen tantos antojos de alimentos poco saludables. También comen alimentos más nutritivos. Cuando los niños llevan un estilo de vida físicamente activo, tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad. La participación en actividades físicas regulares no sólo ayuda a los niños a mantener un peso saludable, sino que también mejora su salud mental en el proceso. La actividad física puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión en los niños al aumentar la liberación de endorfinas en el cerebro, que son sustancias químicas que pueden mejorar el estado de ánimo de una persona.

Mejora la atención y la concentración

La actividad física regular puede ayudar a mejorar la capacidad de atención y concentración de los niños. Cuando los niños practican una actividad física, aumentan su ritmo cardíaco, lo que incrementa el flujo sanguíneo hacia su cerebro. Este flujo sanguíneo al cerebro ayuda a aumentar la concentración y el enfoque. Cuando los niños realizan suficiente actividad física, pueden mantener la atención y concentrarse mejor en la escuela. Esto facilita el aprendizaje de cosas nuevas y la retención de información, lo que es especialmente importante cuando los niños se acercan a la adolescencia, cuando son responsables de gestionar su propia carga de trabajo y sus horarios. La actividad física puede ayudar a los niños a controlar el estrés y las emociones, lo que puede ayudar a mejorar la atención y la concentración.

Ejerce la capacidad de resolver problemas

Los niños aprenden importantes habilidades de resolución de problemas cuando realizan actividades físicas. Cuando los niños juegan, a menudo tienen que pensar de forma creativa y colaborar con sus compañeros de equipo o de clase para superar los retos y resolver los problemas. La actividad física fomenta la creatividad y el pensamiento innovador, lo que puede ayudar a los niños a ser más innovadores y flexibles en el futuro. Esto es especialmente importante en el lugar de trabajo moderno, donde los empleados suelen tener que enfrentarse a retos y cambios inesperados. La actividad física también puede ayudar a los niños a aprender a lidiar con la frustración, lo que es importante para la resolución de problemas porque ayuda a los niños a mantener sus emociones bajo control cuando se encuentran con desafíos.

Ayuda a los niños a convertirse en adultos de éxito

La actividad física regular puede ayudar a los niños a desarrollar la confianza y la capacidad de recuperación y a mejorar su capacidad para hacer frente a los desafíos, que son habilidades importantes para los adultos exitosos. Cuando los niños practican una actividad física con regularidad, desarrollan su capacidad de recuperación porque descubren que pueden superar los retos, mejorar su concentración y aprender a enfrentarse a los contratiempos. Son más capaces de recuperarse cuando se encuentran con problemas o fracasan en sus tareas. La actividad física también ayuda a los niños a dormir mejor, lo que es importante para su salud mental. Cuando los niños duermen lo suficiente, les ayuda a funcionar mejor. La actividad física regular también puede ayudar a los niños a mantener un peso saludable y evitar el desarrollo de enfermedades como las cardiopatías, la diabetes y algunos tipos de cáncer.

Conclusión

Si tenemos en cuenta todos los beneficios de la actividad física para los niños, no es de extrañar que sea una parte integral del crecimiento. Desde el aumento de la confianza en sí mismos hasta el desarrollo de habilidades creativas para resolver problemas, el ejercicio tiene un impacto positivo en todos los aspectos de la vida de un niño. Y si tenemos en cuenta que los índices de obesidad infantil se han triplicado en las últimas tres décadas, es más importante que nunca que nuestros hijos se muevan. Dicho esto, puede ser un reto conseguir que los niños salgan al exterior y sean activos. Esto es especialmente cierto si eres un padre que trabaja. Y aunque es importante animar a tu hijo a hacer ejercicio, también es fundamental que del el ejemplo y realices una actividad física regular.

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